Fantasia
La mañana de ese Lunes había sido terrible, llena de ajetreo y presiones, por lo que antes de que pueda darme cuenta suena la alarma de mi reloj indicándome que son ya las 2:30 de la tarde, hora en que he quedado de verte, cierro con prisa mi changarro y me dirijo al lugar de encuentro, todavía voy un poco acelerado por los acontecimientos de en la mañana, saludando a la gente que encuentro por el camino, me detengo un segundo con una persona que tiene alguna petición absurda y de pronto me quedo sin palabras al verte aparecer.
Llevas puesto un traje con falda chanel color negro de dos piezas, un par de botas altas que hacen que tu figura se espigue, destacando la forma de tus muslos bajo la falda, completa el atuendo una camisa blanca de cuello en “V” con abotonadura al frente que de deja ver tu piel canela en el inicio de ese busto turgente que siempre me ha vuelto loco, esa piel canela que puedo amar sin restricciones, tu rostro luce radiante, enmarcado por esa melena negra y lacia que me fascina, mientras una sonrisa enorme adorna tus labios y resalta la chispa de tus ojos.
Cuando llegas a mi lado, sigo todavía boquiabierto y se me ha borrado de golpe todo el mal humor y el estrés de la mañana.
-Hola!-, saludas al tiempo que me besas en la mejilla, -Que? Me veo Rara?- dices al ver mi expresión de asombro.
-Es que te ves estupenda y además... traes Falda...-
-Y tiene algo de malo?-
-Sabes que me encantas cuando traes Falda...-
-Mejor vámonos y en el camino platicamos, vale?-
-Ok-
Sin mas preámbulo, nos dirigimos a mi automóvil y una vez instalados te pregunto antes de partir:
-Y entonces?, Que se te antoja para comer?-
-Cualquier cosa, no te apures-
-Pues si me dices donde sirven cualquier cosa vamos, por que no recuerdo haber visto ese platillo en algún menú, pero si me dices como llegar...-
-No seas Bobo- me interrumpe.
-Ok, que te parece si vamos a Plaza Duraznos y ahí vemos que se te antoja-
-Vale-
El camino transcurre al principio sin incidentes en medio de una charla ligera que nos pone mas o menos al día de los acontecimientos del día, sin embargo, no puedo dejar de mirar tus piernas acomodadas sobre el asiento del copiloto y como la falda deja al descubierto el inicio de tus muslos mientras finges no darte cuenta de cómo te miro y acomodas las piernas dejando que la falda suba un poco mas mostrándome la tersura de tu piel.
De pronto un bocinazo, me devuelve a la realidad y tengo que dar un volantazo para evitar al coche que venia al lado.
-Que Bárbaro eres, Fíjate en el Camino!!-
-Es que me distraes...-
-Pues no te distraigas- Dices con un guiño pícaro y te acomodas en el asiento cubriéndote las piernas –Por que si no, no vamos a llegar a ningún lado-
-Te encanta martirizarme..-
-No se de que me hablas- contestas con cara de inocencia.
-No de nada, aquí ya sabes con ideas raras en la cabeza-
Finalmente llegamos a la plaza comercial y después de un par de vueltas encontramos un lugar para estacionarnos, apago el coche y bajo como siempre a abrir tu portezuela, desciendes del automóvil y quedas inquietantemente cerca de mi, sin pensarlo te doy un beso, al sentir como lo correspondes, deslizo una de mis manos por tu cintura y te atraigo hacia mi para lograr un beso mas profundo, mas íntimo, después de unos instantes reaccionas.
-Nos van a ver-
-Y que?, aquí nadie nos conoce-
Me observas por un instante y me das un beso.
-Vamos a ver que comemos-, dices al tiempo que coqueta me abrazas y me das la vuelta para que caminemos a la entrada del centro comercial.
-Y por fin que se te antoja?- Pregunto.
-Pues no se, lo que sea... A ti que se te antoja?-
-A mi lo que se me antoja eres tu-
-No empieces-
-Pues no me preguntes-
Al entrar a la plaza me fijo que la zona de comida rápida esta totalmente abarrotada
-Hay mucha gente- Dices.
-Si- contesto sin convicción, en ese instante volteo al otro lado de la Plaza y observo las taquillas del cine completamente vacías... –Oye, y si entramos al cine y comemos un Hot Dog o alguna cosa de esas?-
-No es mala idea-
-Pues si, además nunca hemos ido juntos al Cine-
-Oye, es cierto...-
-Además en el cine es seguro que no nos encontramos a nadie....-
-No empieces con tus cosas-
-Si no estoy pensando en nada-
-Te conozco, así que ni lo pienses- me dices al mismo tiempo que te encaminas hacia las taquillas del cine.
Elegimos la película única y exclusivamente por el horario, una historia cualquiera solo para pasar el rato, después de comprar los boletos pasamos a la dulcería y nos apertrechamos con Refrescos, Palomitas, Hot Dogs y algunos dulces, finalmente ingresamos a la sala 8 del cine, al entrar nos percatamos que la sala se encontraba semi-desierta ya que solo había unas 10 o 12 personas desperdigadas en toda la sala, en un acuerdo tácito nos dirigimos a la parte superior de la sala, justo un par de filas detrás de las personas que estaban mas arriba.
Como llegamos a la hora de los cortos nos instalamos con calma y colocamos mi saco, tu bolsa y algunas otras cosas en la butaca a mi lado, acomodamos palomitas, refrescos y demás artículos comestibles y en un santiamén, incluso antes de que hubiera comenzado la película dimos cuenta de los hot dogs, quedándonos solo con las palomitas y los refrescos, gracias a que los descansa brazos de ese cine en particular se pueden levantar, dejamos libre el espacio que había entre nuestras butacas y nos acomodamos para ver la película.
Con un movimiento natural, como si fuera costumbre, recargas tu espalda en mi hombro al tiempo que paso mi brazo alrededor de tu cuello, con lo que mi mano descansa sin pensar sobre tu pecho, al poco tiempo de haber iniciado la película pierdo todo interés en ella, siento como tu aroma se va infiltrando en mis sentidos y como la calidez de tu cuerpo se transmite al mío, de pronto, sin saber exactamente como comienzo a acariciar tu busto, dándote de vez en cuando un pequeño beso en el cuello, tu finges no darte cuenta de nada, estas totalmente concentrada en la película, mientras tanto yo me aventuro un poco mas y siguiendo el camino conocido me abro paso sin pausa y sin prisa por entre tu blusa, tu, al sentir la invasión a tu intimidad finges que no pasa nada y con naturalidad relajas un poco mas tu postura con lo que me permites un acceso mas pleno a tu cuerpo, recargando tu cabeza en mi hombro, dejando tu cuello al alcance de mis labios, con esta nueva postura la falda sube una vez mas sobre tus rodillas y deja que se asomen tus muslos, así que mientras una de mis manos recorre incansable tu geografía sobre la lencería que llevas, adentrándose como sin querer cada vez mas en tu intimidad, evadiendo los obstáculos que hasta sentir como tu cuerpo va reaccionando a mis caricias.
Mientras beso tu cuello observo tu rostro concentrado en la pantalla de cine, observo como tratas de mantener tu respiración controlada, mientras finges ignorar la sensación que te produce mi mano al deslizarse sobre tus muslos, rebasando fronteras y como cada vez mas se pierde en los misterios que se ocultan bajo tu falda, he olvidado donde estamos, toda mi atención esta puesta en ti, en tu cuello, en tus piernas, en tu cintura y en tu busto, los botones de tu blusa han cedido uno a uno, y ahora prácticamente no hay nada que obstaculice mi avance, tu falda se encuentra reducida a una pequeña franja a la altura de tus caderas con lo que quedan a mi alcance pleno tus piernas, mientras el resto de tu intimidad se encuentra a punto de ceder el último espacio.
Sigues tercamente concentrada en la pantalla del cine, pero ya no puedes controlar tu respiración y siento como se eriza la piel de tus muslos cada vez que mis avances me acercan mas al último resquicio de tu intimidad, tu pecho parece tener vida propia y se alza a la espera de las caricias que lo encienden, mi boca besa insistentemente tu cuello, hasta que de pronto dejas de ver la pantalla, me miras fijamente y me besas, es un beso intenso, lleno de deseo y de ansia de poseer.
Sin pensarlo tomas mi cinturón y comienzas a desabrocharlo, hay muchas cosas que estorban a nuestro alrededor, por lo que te susurro al oído -Vamos a pasarnos a la Fila de Atrás...- y con toda la discreción que nos fue posible nos cambiamos de lugar, sin dudar un instante subí todos los descansa brazos al alcance dejando al menos seis butacas vacías y libres.
Una vez en la nueva ubicación comenzamos a besarnos con pasión, mientras nuestras manos se reconocen, olvidamos el lugar, olvidamos que hay mas personas en la sala del cine, olvidamos todo, excepto la urgencia que tenemos de nuestras bocas, olvidamos todo excepto la urgencia de nuestros cuerpos, sin pensar estamos abriendo espacio para amarnos, tu falda sube por encima de tus caderas dejándome ver tus piernas enfundadas en botas altas, un brillo coqueto en tu mirada me indica que no hay marcha atrás, así que sin dudarlo, libero mi cuerpo, al tiempo que haces a un lado el último obstáculo que queda para llegar a tu intimidad, por un instante me detengo sobre ti, te miro a los ojos y asientes, tu aprobación me da el impulso para seguir y en un abrir y cerrar de ojos nos volvemos uno, siento como tu cuerpo tiembla entre mis brazos, mientras una parte de mi cerebro (la parte conciente supongo) me recuerda donde estamos, levanto la cabeza y observo la sala, nadie perece haberse dado cuenta, todos están concentrados en la película, así que regreso a tus ojos, el brillo que tienen es maravilloso, siento como tu intimidad aprisiona mi cuerpo y como tus uñas recorren mi espalda, la sensación de peligro, placer, incredulidad y fantasía se funden y se confunden en nuestras mentes, llevándonos a incrementar el placer que nos damos uno al otro, todo se ha borrado, no existe nadie mas que nosotros en este instante y nos dirigimos velozmente al éxtasis, la presión de tus uñas en mi espalda es la señal, y estallamos juntos en un orgasmo inigualable, oleadas de placer recorren nuestros cuerpos y por un instante yacemos juntos, quietos sobre las butacas que han formado nuestro improvisado lecho, regresamos a la realidad y la magnitud del acontecimiento nos abruma, nos reímos como muchachos. Nos levantamos y mas o menos nos acomodamos como si no hubiera pasado nada.
Una vez que recobramos la compostura, nos damos cuenta de la presencia de un individuo solitario en el otro extremo de la fila en la que nos encontrábamos, el sujeto nos observa y con una pequeña reverencia se levanta y abandona la sala de cine, nos miramos y contenemos una risa cómplice mientras observamos el final de la película...
-HEY!!!, Reacciona!!!-
Por un instante me desoriento al verte de pie frente a mi
-Por que te me quedas viendo con esa cara de Bobo?-
-Que?, ah, no nada, por un momento me quede pensando...-
-Ah si? Y en que pensabas?-
-Que te perece si camino al cine te platico...-
-Pero si nunca hemos ido al cine, creí que no te gustaba- me dices extrañada mientras abordamos mi automóvil.
-Solo fue mi imaginación pero, quien sabe...- pienso mientras arranco rumbo a la plaza comercial.
Llevas puesto un traje con falda chanel color negro de dos piezas, un par de botas altas que hacen que tu figura se espigue, destacando la forma de tus muslos bajo la falda, completa el atuendo una camisa blanca de cuello en “V” con abotonadura al frente que de deja ver tu piel canela en el inicio de ese busto turgente que siempre me ha vuelto loco, esa piel canela que puedo amar sin restricciones, tu rostro luce radiante, enmarcado por esa melena negra y lacia que me fascina, mientras una sonrisa enorme adorna tus labios y resalta la chispa de tus ojos.
Cuando llegas a mi lado, sigo todavía boquiabierto y se me ha borrado de golpe todo el mal humor y el estrés de la mañana.
-Hola!-, saludas al tiempo que me besas en la mejilla, -Que? Me veo Rara?- dices al ver mi expresión de asombro.
-Es que te ves estupenda y además... traes Falda...-
-Y tiene algo de malo?-
-Sabes que me encantas cuando traes Falda...-
-Mejor vámonos y en el camino platicamos, vale?-
-Ok-
Sin mas preámbulo, nos dirigimos a mi automóvil y una vez instalados te pregunto antes de partir:
-Y entonces?, Que se te antoja para comer?-
-Cualquier cosa, no te apures-
-Pues si me dices donde sirven cualquier cosa vamos, por que no recuerdo haber visto ese platillo en algún menú, pero si me dices como llegar...-
-No seas Bobo- me interrumpe.
-Ok, que te parece si vamos a Plaza Duraznos y ahí vemos que se te antoja-
-Vale-
El camino transcurre al principio sin incidentes en medio de una charla ligera que nos pone mas o menos al día de los acontecimientos del día, sin embargo, no puedo dejar de mirar tus piernas acomodadas sobre el asiento del copiloto y como la falda deja al descubierto el inicio de tus muslos mientras finges no darte cuenta de cómo te miro y acomodas las piernas dejando que la falda suba un poco mas mostrándome la tersura de tu piel.
De pronto un bocinazo, me devuelve a la realidad y tengo que dar un volantazo para evitar al coche que venia al lado.
-Que Bárbaro eres, Fíjate en el Camino!!-
-Es que me distraes...-
-Pues no te distraigas- Dices con un guiño pícaro y te acomodas en el asiento cubriéndote las piernas –Por que si no, no vamos a llegar a ningún lado-
-Te encanta martirizarme..-
-No se de que me hablas- contestas con cara de inocencia.
-No de nada, aquí ya sabes con ideas raras en la cabeza-
Finalmente llegamos a la plaza comercial y después de un par de vueltas encontramos un lugar para estacionarnos, apago el coche y bajo como siempre a abrir tu portezuela, desciendes del automóvil y quedas inquietantemente cerca de mi, sin pensarlo te doy un beso, al sentir como lo correspondes, deslizo una de mis manos por tu cintura y te atraigo hacia mi para lograr un beso mas profundo, mas íntimo, después de unos instantes reaccionas.
-Nos van a ver-
-Y que?, aquí nadie nos conoce-
Me observas por un instante y me das un beso.
-Vamos a ver que comemos-, dices al tiempo que coqueta me abrazas y me das la vuelta para que caminemos a la entrada del centro comercial.
-Y por fin que se te antoja?- Pregunto.
-Pues no se, lo que sea... A ti que se te antoja?-
-A mi lo que se me antoja eres tu-
-No empieces-
-Pues no me preguntes-
Al entrar a la plaza me fijo que la zona de comida rápida esta totalmente abarrotada
-Hay mucha gente- Dices.
-Si- contesto sin convicción, en ese instante volteo al otro lado de la Plaza y observo las taquillas del cine completamente vacías... –Oye, y si entramos al cine y comemos un Hot Dog o alguna cosa de esas?-
-No es mala idea-
-Pues si, además nunca hemos ido juntos al Cine-
-Oye, es cierto...-
-Además en el cine es seguro que no nos encontramos a nadie....-
-No empieces con tus cosas-
-Si no estoy pensando en nada-
-Te conozco, así que ni lo pienses- me dices al mismo tiempo que te encaminas hacia las taquillas del cine.
Elegimos la película única y exclusivamente por el horario, una historia cualquiera solo para pasar el rato, después de comprar los boletos pasamos a la dulcería y nos apertrechamos con Refrescos, Palomitas, Hot Dogs y algunos dulces, finalmente ingresamos a la sala 8 del cine, al entrar nos percatamos que la sala se encontraba semi-desierta ya que solo había unas 10 o 12 personas desperdigadas en toda la sala, en un acuerdo tácito nos dirigimos a la parte superior de la sala, justo un par de filas detrás de las personas que estaban mas arriba.
Como llegamos a la hora de los cortos nos instalamos con calma y colocamos mi saco, tu bolsa y algunas otras cosas en la butaca a mi lado, acomodamos palomitas, refrescos y demás artículos comestibles y en un santiamén, incluso antes de que hubiera comenzado la película dimos cuenta de los hot dogs, quedándonos solo con las palomitas y los refrescos, gracias a que los descansa brazos de ese cine en particular se pueden levantar, dejamos libre el espacio que había entre nuestras butacas y nos acomodamos para ver la película.
Con un movimiento natural, como si fuera costumbre, recargas tu espalda en mi hombro al tiempo que paso mi brazo alrededor de tu cuello, con lo que mi mano descansa sin pensar sobre tu pecho, al poco tiempo de haber iniciado la película pierdo todo interés en ella, siento como tu aroma se va infiltrando en mis sentidos y como la calidez de tu cuerpo se transmite al mío, de pronto, sin saber exactamente como comienzo a acariciar tu busto, dándote de vez en cuando un pequeño beso en el cuello, tu finges no darte cuenta de nada, estas totalmente concentrada en la película, mientras tanto yo me aventuro un poco mas y siguiendo el camino conocido me abro paso sin pausa y sin prisa por entre tu blusa, tu, al sentir la invasión a tu intimidad finges que no pasa nada y con naturalidad relajas un poco mas tu postura con lo que me permites un acceso mas pleno a tu cuerpo, recargando tu cabeza en mi hombro, dejando tu cuello al alcance de mis labios, con esta nueva postura la falda sube una vez mas sobre tus rodillas y deja que se asomen tus muslos, así que mientras una de mis manos recorre incansable tu geografía sobre la lencería que llevas, adentrándose como sin querer cada vez mas en tu intimidad, evadiendo los obstáculos que hasta sentir como tu cuerpo va reaccionando a mis caricias.
Mientras beso tu cuello observo tu rostro concentrado en la pantalla de cine, observo como tratas de mantener tu respiración controlada, mientras finges ignorar la sensación que te produce mi mano al deslizarse sobre tus muslos, rebasando fronteras y como cada vez mas se pierde en los misterios que se ocultan bajo tu falda, he olvidado donde estamos, toda mi atención esta puesta en ti, en tu cuello, en tus piernas, en tu cintura y en tu busto, los botones de tu blusa han cedido uno a uno, y ahora prácticamente no hay nada que obstaculice mi avance, tu falda se encuentra reducida a una pequeña franja a la altura de tus caderas con lo que quedan a mi alcance pleno tus piernas, mientras el resto de tu intimidad se encuentra a punto de ceder el último espacio.
Sigues tercamente concentrada en la pantalla del cine, pero ya no puedes controlar tu respiración y siento como se eriza la piel de tus muslos cada vez que mis avances me acercan mas al último resquicio de tu intimidad, tu pecho parece tener vida propia y se alza a la espera de las caricias que lo encienden, mi boca besa insistentemente tu cuello, hasta que de pronto dejas de ver la pantalla, me miras fijamente y me besas, es un beso intenso, lleno de deseo y de ansia de poseer.
Sin pensarlo tomas mi cinturón y comienzas a desabrocharlo, hay muchas cosas que estorban a nuestro alrededor, por lo que te susurro al oído -Vamos a pasarnos a la Fila de Atrás...- y con toda la discreción que nos fue posible nos cambiamos de lugar, sin dudar un instante subí todos los descansa brazos al alcance dejando al menos seis butacas vacías y libres.
Una vez en la nueva ubicación comenzamos a besarnos con pasión, mientras nuestras manos se reconocen, olvidamos el lugar, olvidamos que hay mas personas en la sala del cine, olvidamos todo, excepto la urgencia que tenemos de nuestras bocas, olvidamos todo excepto la urgencia de nuestros cuerpos, sin pensar estamos abriendo espacio para amarnos, tu falda sube por encima de tus caderas dejándome ver tus piernas enfundadas en botas altas, un brillo coqueto en tu mirada me indica que no hay marcha atrás, así que sin dudarlo, libero mi cuerpo, al tiempo que haces a un lado el último obstáculo que queda para llegar a tu intimidad, por un instante me detengo sobre ti, te miro a los ojos y asientes, tu aprobación me da el impulso para seguir y en un abrir y cerrar de ojos nos volvemos uno, siento como tu cuerpo tiembla entre mis brazos, mientras una parte de mi cerebro (la parte conciente supongo) me recuerda donde estamos, levanto la cabeza y observo la sala, nadie perece haberse dado cuenta, todos están concentrados en la película, así que regreso a tus ojos, el brillo que tienen es maravilloso, siento como tu intimidad aprisiona mi cuerpo y como tus uñas recorren mi espalda, la sensación de peligro, placer, incredulidad y fantasía se funden y se confunden en nuestras mentes, llevándonos a incrementar el placer que nos damos uno al otro, todo se ha borrado, no existe nadie mas que nosotros en este instante y nos dirigimos velozmente al éxtasis, la presión de tus uñas en mi espalda es la señal, y estallamos juntos en un orgasmo inigualable, oleadas de placer recorren nuestros cuerpos y por un instante yacemos juntos, quietos sobre las butacas que han formado nuestro improvisado lecho, regresamos a la realidad y la magnitud del acontecimiento nos abruma, nos reímos como muchachos. Nos levantamos y mas o menos nos acomodamos como si no hubiera pasado nada.
Una vez que recobramos la compostura, nos damos cuenta de la presencia de un individuo solitario en el otro extremo de la fila en la que nos encontrábamos, el sujeto nos observa y con una pequeña reverencia se levanta y abandona la sala de cine, nos miramos y contenemos una risa cómplice mientras observamos el final de la película...
-HEY!!!, Reacciona!!!-
Por un instante me desoriento al verte de pie frente a mi
-Por que te me quedas viendo con esa cara de Bobo?-
-Que?, ah, no nada, por un momento me quede pensando...-
-Ah si? Y en que pensabas?-
-Que te perece si camino al cine te platico...-
-Pero si nunca hemos ido al cine, creí que no te gustaba- me dices extrañada mientras abordamos mi automóvil.
-Solo fue mi imaginación pero, quien sabe...- pienso mientras arranco rumbo a la plaza comercial.
posted by Raistlin | 9:20 a.m.
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