El Horror
Es una mañana soleada, la luz entra a raudales por el ventanal e inunda la habitación, en el centro de la misma se encuentra una cama desarreglada, en la que un hombre sentado en la orilla fuma un cigarro con aire pensativo, junto a el hay una mujer que duerme placidamente, en la que se observan las huellas de una noche agitada, el hombre voltea a verla y menea la cabeza, es un hombre duro, un mercenario que ha sido entrenado para la guerra y ha cometido muchas atrocidades sin pestañear siquiera, pero hoy parece consternado.
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Finalmente ella se despierta y una enorme sonrisa nace en su rostro al comprobar sorprendida que "El" sigue ahi, inmediatamente se le acerca y lo rodea con sus brazos al tiempo que le dice alegremente -Buenos Dias!!-, el hombre no le contesta, sigue fumando con la mirada perdida, sumido en sus pensamientos, ella se preocupa al notarlo extraño y se baja de la cama colocandose fente a el.
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Nota algo diferente, no es el mismo hombre duro que ella conoce, no hay agresividad en su mirada, no esta la tensión que siempre lo acompaña, ni ese aire fanfarrón que extrañamente la fascina, hoy es sólo un hombre que fuma con la mirada perdida, -Que tienes?, Que te pasa?- su voz se pierde sin respuesta, pasan uno, dos, tres, cuatro minutos interminables hasta el momento en el que una lágrima asoma a los ojos de ese hombre duro que quedamente musita -El Horror, he visto el Horror-, ella apenas puede creer lo que escucha, su corazón late con esperanza, Sera que finalmente El ha decidido abrirle su corazón?, Será Posible?.
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Con infinita ternura se sienta a su lado y pone suavemente una mano sobre la suya -Puedes decirme lo que quieras, no te voy a juzgar, se que has tenido una vida dura y te prometo que me digas lo que me digas, no me voy a asustar- El parece no escucharla, sigue con la mirada perdida y nuevamente musita -He visto el Horror-, la emoción de ella es muy fuerte siente que finalmente ese hombre de piedra se ha quebrado y que ella esta ahi para sostenerlo -No tengas miedo- le dice, -Nada de lo que me cuentes me alejará de tu lado- el voltea lentamente a verla, como sin querer hacerlo y la observa con una mirada vacia.
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-Cuando ha sido?, Cuentame...-
El le da una profunda bocanada al cigarro y la ve una última vez
-Cuentame, no tengas miedo, no te voy a juzgar, no te voy a dejar, Cuando Fué?-
-Fue hoy en la mañana- Contesta lentamente, -Cuando me desperté y te vi junto a mi, despeinada y ebria, con el maquillaje corrido, oliendo a cigarro y alcohol, roncando como un camión de volteo....-
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Antes de que El acabe de hablar, siente como se estrellan en su cabeza un par de zapatos justo antes de escuchar el portazo que Ella da al salir de la habitación...
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