Un Error
Siento que los brazos me queman, mis manos parecen un par de plomos que me cuesta trabajo mantener en alto, parece que el sabor a sangre en mi boca ha estado siempre ahí, se escucha el matraqueo de mis pulmones cuando empiezo a tratar de llevar aire desesperadamente a mis pulmones, la sangre que brota de la cortada en mi ceja cubre mi visión con un velo rojo que no me deja distinguir prácticamente nada, solo observo un bulto oscuro que se destaca contra la luz, por reflejo me agacho cuando veo movimiento en la sombra frente a mi, pero estoy muy cansado y no soy lo suficientemente rápido, siento como el puño de mi oponente se impacta de lleno en mi pómulo izquierdo, siento como el hueso se astilla con el impacto al tiempo que una explosión de luz llena mi cabeza, mis piernas se vuelven de goma, trastabillo dos paso hacia atrás y la multitud que nos rodea se separa para dejarme caer de lleno sobre el duro cemento, todo me da vueltas y en medio del dolor se abre paso un solo recuerdo, el rostro afligido de ella.
-Oye que pena!!- Dijo ella cuando llegaba dos horas tarde a la cita que habíamos concertado con antelación.
-Yo podría esperar por ti toda la vida, es mas podría esperarte hasta la eternidad- conteste al ver su sonrisa de plata y sentir como esta borraba instantáneamente el tedio y el cansancio de la larga espera, me detuve un poco a observarla, era un poco mas alta que yo y su delgadez la hacia verse aun mas espigada, vestía unos jeans que delineaban sus caderas con una precisión digna de un maestro renacentista, también llevaba una blusa roja que dejaba al descubierto la piel canela de su espalda y sus hombros estrechos al tiempo que destacaba su busto pequeño y firme, sus ojos negros iluminaban su rostro con una luz que yo no podía explicar y llevaba el cabello rojo y corto, salpicado con luces de color azul eléctrico lo que le daba un aire de personaje de comic japonés.
-Tan mentiroso como siempre- dijo y se sentó a mi lado en la banca de aquel parque.
-Lo que pasa es que a ti te conviene creer que son mentiras, pero sabes bien que no es así-
-No empieces por favor, te lo pido- dijo -Sabes que no Puedo-
-El no es tu Dueño-
-Pero le di mi palabra...-
-El ha roto tu Alma-
-Sin embargo, tengo un compromiso que cumplir, es por mi familia-
-Entonces...-
-Entonces no podemos seguir viéndonos- dijo bajando la vista -Cometí un error al iniciar esto-
-No, El error lo cometiste cuando te comprometiste con el- Dije al tiempo que me levantaba de la banca para alejarme de ella -El error es convertirse en martir por una esperanza hueca-.
Mientras me alejaba de ella comencé a recordar, nos conocimos al iniciar el segundo año de la Licenciatura en Ciencias políticas en la UNAM cuando por un error a la hora de la inscripción me cambiaron a su grupo, si bien es cierto que nos habíamos visto en algunas ocasiones durante el primer año y que incluso en alguna ocasión la invite a salir (esa vez me dejo plantado), nunca habíamos tenido realmente trato, sin embargo cuando me cambiaron de grupo la cercanía natural hizo que finalmente nos volviéramos grandes amigos, en ese entonces ella estaba de novia con un muchacho de una universidad de paga que según decían era una maravilla, ella se había comprometido a casarse con el un poco antes de que yo me cambiara a su salón e incluso el había prestado una cantidad importante de dinero a su familia para que su padre lograra reactivar el negocio familiar, al principio todo era maravilloso entre ellos y ella se había enamorado rápidamente de el, sin embargo al poco tiempo de haberse formalizado el compromiso las cosas empezaron a cambiar, al principio fueron pequeños detalles que ella se esforzaba en no ver, sin embargo poco a poco las cosas se fueron haciendo mas evidentes y aunque ella se esforzaba en mantener buena cara, su alma poco a poco se iba resquebrajando, pero eso fue un poco mas adelante.
Recuerdo que cuando llegue a ese grupo ella fue una de los pocos alumnos que me dieron la bienvenida e incluso se ofreció a compartir conmigo los apuntes de las primeras clases que había perdido en la confusión de horarios, se pasaba el tiempo hablando de lo maravilloso que era su novio y de lo feliz que iba a ser una vez que se casara con el, sin embargo conforme nos volvíamos amigos comencé a notar un brillo extraño en sus ojos un brillo que me cautivo e hizo que comenzara a amarla en silencio aún antes de que todo sucediera.
Un día mientras almorzábamos en el patio de la escuela, ella se quedo callada en medio de la conversación y comenzó a llorar, mi primera reacción fue de pánico, le pasaba algo?, tenia algún dolor?, estaba enferma?.
-Que Tienes!!, Dime por favor!!-
-No es nada, no te preocupes, son tonterías mías-
-Segura, no quieres que vayamos a la enfermería?-
-Ya te dije que no es nada, además esto no se cura en una enfermería- dijo mientras se levantaba y me dejaba ahí solo, sentado en medio del patio y sumido en la mas absoluta de las confusiones, al día siguiente cuando la encontré en el patio antes de entrar a clase había vuelto a ser la de siempre, alegre, simpática y sociabilizando con todo el mundo, cuando me vio llegar, me guiño un ojo, me saludo de beso y siguió tan campante como siempre.
Gracias a ese carácter alegre y a su belleza particular no le faltaban pretendientes, pero todos ellos eran rechazados invariablemente con la misma historia “Estoy Comprometida”, yo por mi parte me contentaba con amarla en silencio confiado en su supuesta felicidad, así paso el primer cuarto del semestre, pero cada vez mas seguido la sorprendía con la mirada perdida en un punto lejano y cuando le preguntaba
-Estas bien?- ella invariablemente contestaba
-Claro, solo son tonterías no me hagas caso- hasta que un día la pregunta fue respondida con un llanto amargo.
-No puedo mas, te juro que no puedo mas...-
-Que es lo que pasa?, Cuéntamelo por favor, déjame ayudarte-
Y así, entre sollozos que poco a poco se fueron calmando, me relato la historia de cómo el Príncipe Encantador había cambiado poco después del compromiso para convertirse en un ser Mezquino y Traicionero, al principio fueron engaños tontos que ella tomo como inseguridades de su prometido, sin embargo las cosas fueron empeorando y mientras la familia de ella lo veía cada vez mas maravilloso ella se enfrentaba a una realidad de engaño y humillaciones, cada una de las cuales era inmediatamente retribuida con algún regalo caro y absurdo, sin embargo eso no la compensaba e iba destrozándole poco a poco el alma hasta el punto hacerla perder su espíritu y resignarse, no podía romper el compromiso, la deuda era muy fuerte y su familia no tenía como pagarlo, ella decidió sacrificarse por todos y aguantaba las mentiras y los abusos con su mejor cara, pero aquel día no pudo mas y finalmente se quebró frente a mi. Ese día, mientras la escuchaba se apoderaban de mi la furia e indignación en contra de aquel que tanto hacia sufrir a mi Amor Platónico y me propuse salvarla de el, la cantidad adeudada era imposible de conseguir para mi casi 50,000 pesos, pero al ver la tristeza de ella me propuse conseguirlos y darle la oportunidad de una nueva vida.
Después de esa tarde, ella regreso a su esfera de negación en la que su vida era maravillosa, sin embargo yo comencé a pensar en como ayudarla, para un estudiante universitario sin trabajo y de paso con padres desempleados era casi imposible conseguir los 50,000 pesos que yo empezaba a considerar como el rescate de su alma, mientras pensaba como conseguir el dinero caminando por los alrededores de la universidad observe a dos individuos que se liaban a trompadas en medio de un corrillo de vagos, al acercarme advertí que el mas golpeado era compañero de nuestro salón e inmediatamente entre a defenderlo, no fue difícil, el otro tipo era grande y fuerte pero no tenia ninguna técnica, así que gracias a que en la preparatoria participe en el equipo de box fue sencillo acabar con el, pero no sin recibir un par de buenos golpes.
-Como te sientes?- le pregunte a mi compañero
-Eso ha sido trampa, así que no te vamos a pagar nada- dijo un individuo de traje oscuro que se acerco a nosotros.
-Y usted quien es?- le pregunte levantándome para encararlo, pero mi compañero me sujeto del brazo
-Esta bien- me dijo y a continuación le dijo al individuo -De acuerdo Don Tomas, considere la pelea nula y no me debe nada-
-Así esta mejor Muchacho- -Y Tu!- Me dijo con una sonrisa -Tienes un buen gancho, si te interesa ganar algún dinero llámame- y me extendió una tarjeta blanca con un numero celular y sin nombre -No tardes en decidirte, ese numero tiene una vigencia de solo quince días-dijo antes de alejarse dejándome perplejo.
-Que es lo que pasa?- le pregunte a mi compañero
-Son Peleas callejeras, Don Tomas las organiza y para empezar puedes ganar unos 1,000 pesos por pelea, pero si de veras eres bueno, te puedes llevar hasta 50,000 por encuentro-
-Tu cobrando y yo de Wey ayudándote gratis- Dije indignado y me aleje de ahí.
Al día siguiente al llegar a la escuela ella me vio con el labio hinchado y en el receso fue preocupada a preguntarme que me pasaba
-Tonterías- contesté- Cosas mías, no te apures-
-Pobrecito!!!, Duele Mucho?- me dijo al tiempo que se acercaba a mi para observarme de cerca.
-Solo un poco- conteste nervioso, ahí los recuerdos se nublan, lo siguiente que recuerdo son sus labios sobre los míos y nuestros cuerpos fundidos en un fuerte abrazo, así comenzó la debacle, comenzamos a vernos a escondidas, ella con un compromiso que no podía romper, yo con un amor que no podía contener y así fueron las cosas hasta aquel día en el parque en el que todo termino.
Ofuscado pensé, “Si yo tuviera dinero la lo usaría para liberarla de su compromiso, lo usaría para que su alma fuera libre y brillara como antes”, entonces mi mente se ilumino, recordé a Don Tomas y las palabras de mi amigo, “Si eres bueno, pagan hasta 50,000 por pelea”, en ese momento me decidí, literalmente pelearía por ella.
Como la fecha de la boda se acercaba no había tiempo que perder e inmediatamente le marque a Don Tomas, quien me cito para ese mismo día a las ocho de la noche fuera del metro portales, llegue a la hora estipulada y se acerco a mi un hombre vestido con un conjunto deportivo.
-Eres el amigo de Tomas?-
-Así es-
-Sube y ponte eso- me dijo alcanzándome un pasamontañas que tenia cosido el espacio para los ojos.
-Para que es esto?-
-Quieres el dinero o no?-
-Pos si, pero...-
-No te conozco y el lugar al que vamos es secreto, así que o te lo pones y te callas o te bajas, como ves?- y sin mucho convencimiento me puse el pasamontañas.
Después de lo que me pareció una eternidad de vueltas y desvíos nos estacionamos, al bajarme del coche me quitaron el pasamontañas y pude ver que nos encontrábamos en el interior de una bodega comercial en la que se veían apiladas cajas de cartón con diversas mercancías, un poco mas allá se veía una grupillo que se amontonaba alrededor de un foso cavado en el suelo gritando enloquecidamente, esta vez los personajes eran diferentes, no había vagos, estos eran hombres vestidos con ropas caras, algunos de ellos acompañados por muchachas de poca ropa que se les pegaban como lapas y gritaban extasiados con el espectáculo, también había algunas mujeres de aspecto distinguido pero con el rostro desformado al gritar como poseídas ante el foso, todos ellos parecían extrañamente fuera de lugar en la sucia bodega, al observar alrededor vi varios hombres pegados a la pared sosteniendo armas largas, observando, vigilando, cuando finalmente llegue a la orilla del foso me impresiono el espectáculo, un par de perros con la piel totalmente cubierta de sangre se atacaban con saña inaudita mientras los gritos de la multitud aumentaban animándolos a seguir, los animales tenían miradas enloquecidas por la rabia, el dolor y el miedo, miedo de saber que solo uno de ellos saldría con vida de ahí, al entender esto un involuntario escalofrió recorrió todo mi cuerpo.
Una mano se poso en mi hombro y al voltear me encontré directamente con la cara de Don Tomas
-Vente pa´ca muchacho, los perros son solo para calentar los ánimos, la lana fuerte esta en ustedes, los peleadores- dijo mientras caminábamos hacia otra orilla de la Bodega –estas de suerte, recuerdo bien como tumbaste al Tavo el otro día que defendiste a tu amigo y como hoy me ha fallado uno de los peleadores te voy a dar la oportunidad, son 25,000 pesos por la pelea y si ganas son otros 25,000 mas, solo hay dos reglas, la primera es que no se permiten armas, todo debe ser a puño limpio y segunda es que la pelea termina hasta que uno de los dos este inconsciente, estas de acuerdo muchacho?-, la información era demasiada para mi, me parecía estar metido en medio de una película Gore de segunda, sin embargo en mi mente veia que con ese dinero podía rescatarla a ella, me veia llevandola a una nueva vida, la veia feliz, así que me escuche diciendo -Acepto Don Tomas-.
Ahora estoy tendido en el suelo, creo que no puedo mas, sin embargo pienso en ella, en salvar el brillo de su alma y una vez mas me pongo de pie, cuando esto sucede los gritos de la multitud cesan, ante el silencio mi oponente se vuelve para verme incrédulo, con muchos trabajos levanto nuevamente los brazos, tengo mas de un par de costillas rotas, la sangre borbotea en mi garganta, señal de que probablemente tenga un pulmón perforado, pero eso no importa, quiero que ella sepa que no fue un error, quiero salvarla, quiero que sea mía, todo el cuerpo me arde, no logro aspirar suficiente aire, sin embargo mi contrincante también esta lastimado, ha perdido algunos dientes y logre arrancar un pedazo de su antebrazo de un mordisco, si algún día le dije que estaba dispuesto a todo por ella, hoy lo estoy comprobando, mi cuerpo no resiste mas y sin embargo aquí estoy listo para mi oponente, avanzo un paso hacia el y la multitud vuelve a gritar, esta noche ha sido memorable, llevamos casi una hora golpeándonos sin parar, mi voluntad es fuerte pero el cuerpo falla, al avanzar resbalo en un charco de mi propia sangre y caigo de rodillas, mi contrincante aprovecha el error y con un grito casi primitivo descarga desde arriba su puño en mi frente proyectando violentamente mi cabeza contra el suelo, el ruido cesa, todos están impactados por la escena, observan mi cuerpo desmadejado caer al suelo y como se forma una mancha oscura que crece detrás de mi cabeza, fue un error, no logre salvarla, cambie mi vida por una esperanza, ahora deberé pagar mi error, ahora deberé esperarla por toda la eternidad.
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A veces hay peleas que no sabemos como enfrentar y por lo tanto no las podemos ganar, pero nunca sera un error luchar por tus sueños...
A veces hay peleas que no sabemos como enfrentar y por lo tanto no las podemos ganar, pero nunca sera un error luchar por tus sueños...
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