Espejismo

Hoy la vi al otro lado de la calle, sentada en una banca del parque. Quien hubiera creído que se hallaba sola esta tarde, tranquilamente sentada, con los mismos modales desgarbados dotados de una fluidez embrujadora que tanto me gustan y me puse a observarla mientras se apoderaban de mi sensaciones encontradas, el temor de ser descubierto, la ansiedad por acercarme, la duda sobre que hacer, que decir.

Al verla el tiempo se detuvo, el sonido se perdió y el pasado se hizo presente, recuerdo su risa contagiosa y boba, el brillo de sus ojos, pero sobre todo el olor de algodón de azúcar que despide su piel; Recuerdo su voz y las palabras de amor que tantas veces susurre en su oído. Lo que no puedo recordar es Que fue lo que paso?, Donde la perdí?.

Una vez le dije que besarse al Sol es como besarse en toda la vida y hoy que la observo tranquilamente sentada al sol, me pregunto que tan cierta será esa afirmación, finalmente me decido, lentamente avanzo a su encuentro con un paso vacilante que me transporta a través de mis recuerdos; y el amor que siento por ella, que ha dormido durante tanto tiempo brota con ímpetu y me llena el cuerpo.

Cada paso que me acerca confirma que finalmente es ella, escucho su voz y la reconozco al instante, ella no me ha visto, me acerco por el costado derecho mientras pienso, cuando fue la ultima vez que la sorprendí así? Y recuerdo una tarde de otoño en esa misma calle, mientras paseábamos de la mano sintiéndonos felices uno al lado del otro, riéndonos de tonterías e incapaces de ocultar nuestro amor al mundo, viviendo solamente ese momento; En un momento me perdí de su vista y la aceche jugando hasta que la sorprendí entre risas que se apagaron cuando nos besamos en toda la vida.

Mi presencia la alerta, voltea a mirarme y una chispa brillante alimenta sus ojos cansados antes de que nuevamente se velen, al tiempo que confundida vuelve la vista sin decir una palabra. En ese momento regreso al presente y me encuentro parado junto a una anciana que habla sola y alimenta a las palomas, observo mis manos y me reconozco viejo, cuanto tiempo paso? 20, 30 años?, quiza más, Como fue que nos perdimos una vida juntos?, aun no lo se.

Sin una palabra me siento a su lado, mientras ella continua alimentando a sus palomas sin voltear a verme, pasa un minuto que parece eterno, finalmente, con precaución, recarga su cabeza en mi hombro y siento que finalmente estoy en mi lugar...