Sin Miedo a la Muerte

No tengo miedo a la muerte.

Esta dicho. Finalmente lo reconozco ante mi mismo, No tengo miedo a la muerte, lo digo con toda la sencillez posible ya que la postura en si no es resultado de la arrogancia o de un orgullo desmedido, tampoco significa de ninguna manera que este preparándome para morir, al contrario, esto significa que estoy dándome nuevamente la oportunidad de vivir.

Se que puede sonar un poco extraño y hasta contradictorio que la falta de miedo a la muerte me llene de deseo por la vida, sin embargo esto es perfectamente lógico y les voy a explicar por que:

A lo largo de mis horas y mis días he vivido una existencia aderezada con un sinfín de experiencias que van desde lo sublime hasta lo terrible, de este modo he asistido como testigo y/o protagonista a cientos de eventos que pusieron de manifiesto cada uno de los aspectos de la naturaleza humana, eventos en los que se mostró por igual la vileza y la nobleza del ser humano.

Durante este viaje sin pausa que es la vida, aprendí que las cosas importantes no siempre son aquellas que nosotros creemos y nunca son aquellas que subordinan nuestros deseos a exigencias absurdas hasta el punto de hacernos olvidar quienes somos realmente, muchas veces olvidamos lo importante y perdemos nuestra esencia al caer en las trampas que la sociedad, la urgencia, el que dirán, el no es el momento y otras mas nos ponen para que perdamos sin remedio el camino hacia la felicidad.

Así es, si hoy finalmente descubro que no tengo miedo a la muerte es por que se que en resumidas cuentas el único responsable de mis actos soy yo, yo soy el que ha tomado conciente o inconscientemente todas aquellas decisiones que me han alejado o acercado a la felicidad, yo soy el que ha forjando mi destino día con día a través de aciertos maravillosos y errores lamentables trayéndome con ello hasta el lugar en el que me encuentro el día de hoy.

También descubrí que el camino que he elegido quizá no sea el mejor, sin embargo lo he elegido con responsabilidad y si bien es cierto que la perspectiva de haberme equivocado no me agrada, la prefiero a dejar que otros decidan por mi, por eso no pienso apartarme del camino que he elegido, por que he decidido libremente como quiero vivir mi vida.

Por esto hoy reanudo el camino con esperanza, una esperanza que es una parte de importante de la ecuación basada en mi fe y la convicción de mis actos, avanzando paso a paso con firmeza y paz interior aun y cuando los peligros y problemas que me acechen sean muchos; Por eso hoy no tengo miedo a la muerte, por que se que formo parte de algo mas grande que yo y que mis conceptos y creencias van mas allá de mi cuerpo y alma.

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Con esta convicción seguiré avanzando de frente por muy arduo que resulte en ocasiones, decidiendo con el corazón antes que con la razón y con la razón antes que con la ira, por eso hoy no temo a la muerte, hoy le temo a una existencia vacia.

No se que resulte de mis decisiones o a donde me conducirán mis pasos, solo espero que ahí a donde voy reencuentre lo que alguna vez fue mi felicidad.

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Tomado del Cuaderno de notas de Raistlin.