Segunda Mirada
La vida cotidiana es diferente desde que te encontré, ahora recorro los lugares comunes y los observo con dos miradas, la primera es la mirada indiferente de aquel a quien no le dice nada un lugar determinado a pesar de haber pasado mil veces por el, sin embargo, la segunda, esa es la mirada de complicidad que comparto contigo, es la mirada con la que observo el puente que cruza los lugares comunes para llevarnos al cielo, ese cielo que es solo tuyo y mío cuando se convierte en el paraíso en donde vivimos una existencia paralela.
Hoy los lugares comunes vistos con esa segunda mirada me recuerdan el camino prohibido, el camino por el cual escapamos a la realidad para entrar en el reino de sueños en el que eres mi hermosa hechicera, esa segunda mirada me llena de recuerdos, recuerdo tu cuerpo frágil y generoso apenas cubierto por esa bata blanca, recuerdo tu risa y tu éxtasis, recuerdo tu ritmo y tu cercanía, pero sobre todo te recuerdo viva.
A veces, a pesar de los recuerdos que desata esa segunda mirada, siento que hemos estado viviendo un sueño, un sueño en el que eres libre como el viento, infinita y profunda, cercana y lejana, intima e inaccesible, un sueño que inicia cuando ingresamos a nuestro paraíso privado y que termina al volver a nuestra cotidianeidad.
Por eso hoy vivo en sueños a través de esa segunda mirada, esa mirada que guía mi mente a tu recuerdo, esa mirada que le da un nuevo significado a las calles comunes, un significado secreto que me lleva de nuevo a tus brazos, a perderme en tus ojos, a respirar en tu cuerpo y a vivir en tu alma.
Hoy los lugares comunes vistos con esa segunda mirada me recuerdan el camino prohibido, el camino por el cual escapamos a la realidad para entrar en el reino de sueños en el que eres mi hermosa hechicera, esa segunda mirada me llena de recuerdos, recuerdo tu cuerpo frágil y generoso apenas cubierto por esa bata blanca, recuerdo tu risa y tu éxtasis, recuerdo tu ritmo y tu cercanía, pero sobre todo te recuerdo viva.
A veces, a pesar de los recuerdos que desata esa segunda mirada, siento que hemos estado viviendo un sueño, un sueño en el que eres libre como el viento, infinita y profunda, cercana y lejana, intima e inaccesible, un sueño que inicia cuando ingresamos a nuestro paraíso privado y que termina al volver a nuestra cotidianeidad.
Por eso hoy vivo en sueños a través de esa segunda mirada, esa mirada que guía mi mente a tu recuerdo, esa mirada que le da un nuevo significado a las calles comunes, un significado secreto que me lleva de nuevo a tus brazos, a perderme en tus ojos, a respirar en tu cuerpo y a vivir en tu alma.
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