Precaución
No hay que olvidar que el infierno suele tener muchas caras, algunas de ellas hermosas e incluso bucólicas para un observador casual, esto se debe principalmente a que una de las mejores trampas y en la que casi todos caemos es precisamente el concebir al infierno de una forma específica, así cuando alguien inicia su descenso, no lo hace con el animo de fastidiarse la vida, lo hace con el propósito de solucionar sus problemas y no mide el alcance que pueden tener sus acciones, muchas veces ese alguien cree que está tomando la mejor decisión posible o la mas noble o la mas ética y no se da cuenta en donde se está metiendo hasta que es demasiado tarde.
Tampoco hay que olvidar que algunos de los habitantes de esos infiernos alguna vez fueron Almas Orgullosas que por azahares del destino se enredaron en lo que al principio parecía una cuerda de salvación para una situación difícil, pero que a final de cuentas no era mas que el inicio de una de las espirales que las llevaron directo a su infierno particular.
Tampoco hay que olvidar que algunos de los habitantes de esos infiernos alguna vez fueron Almas Orgullosas que por azahares del destino se enredaron en lo que al principio parecía una cuerda de salvación para una situación difícil, pero que a final de cuentas no era mas que el inicio de una de las espirales que las llevaron directo a su infierno particular.
Sin embargo, los senderos del destino son extraños, por lo que debemos considerar que algunas veces, el camino que parece ser el descenso de una espiral puede ser en realidad nuestra puerta a la felicidad, de tal suerte que algunas veces, para lograr que las cosas sean diferentes a como son hoy, habrá que correr algunos riesgos y si bien el castigo por fallar será grande, el premio si triunfas será Maravilloso.
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