Sentimientos de la Nación.

En estas fechas en las que acabamos de vivir el fervor de las pasadas fiestas patrias considero adecuado hacer un poco de historia, revisar las bases que sustentan la creación del actual estado Mexicano y compararlas con nuestra realidad, así que vayamos un poco los hechos; Han pasado casi 200 años desde el 14 de septiembre de 1813, fecha en que el General José María Morelos y Pavón redactara los 23 puntos que conforman los “Sentimientos de la Nación” con el propósito de sentar las bases políticas de lo que serían los Estados Unidos Mexicanos.

En este documento se establecen algunas ideas que han sido superadas con el paso de tiempo por otras mas novedosas y democráticas, como son cambiar el establecimiento de la Religión Católica como única, sin tolerancia de ninguna otra por la libertad de culto y el cambiar la subordinación del estado a la autoridad eclesiástica por la separación permanente del estado y la iglesia promovidas por Juárez en las Leyes de Reforma de 1859.

También de manera natural, se han incorporado nuevas ideas para la conformación del México de hoy, como es el establecimiento del principio de Sufragio Efectivo No Reelección promovido por Francisco I. Madero, entre muchos otros que nos han convertido finalmente en un Estado Moderno.

Sin embargo conceptos tales como la abolición de la esclavitud, la soberanía emanada del pueblo, el no reconocer privilegios o abolengos por encima de la ley a ningún ciudadano, la prohibición de la tortura y la división de los poderes del estado en ejecutivo, legislativo y judicial, permanecen vigentes hasta nuestros días, al menos en lo que a la letra se refiere, ya que si revisamos con mas detenimiento la situación actual de nuestro país para preguntarnos cuales son hoy por hoy los Sentimientos de la Nación nos encontraríamos lo siguiente:

Hoy a la mayoría de los Mexicanos no consideran que la soberanía existe cuando estamos a merced del Hampa, que ha demostrado que puede atacar impunemente hasta a los niveles mas altos de gobierno, dejando a nuestros gobernantes no solo sin capacidad de respuesta, sino que además no logran ponerse de acuerdo entre ellos y se emiten declaraciones alarmistas desde la Presidencia de la Republica como la existencia de amenazas contra altos funcionarios, que son inmediatamente desmentidas (imaginense lo que es la necesidad de desmentir lo que dice el VOCERO OFICIAL de Presidencia) por los integrantes del gabinete de seguridad, logrando con esto unificar la percepción de la población de que efectivamente estamos a merced del crimen organizado, mientras todos simulan que aquí no pasa nada.

Además vemos con preocupación como la industria del secuestro crece descontroladamente llegando incluso a convertirse en una empresa "Familiar" y ya no es extraño encontrar antiguas amas de casa y estudiantes integrando bandas de secuestradores; Esto es un síntoma claro de la descomposición social que afecta a nuestro país, aquí cabe hacer mención de que si bien el secuestro (a diferencia del narcotráfico) esta siendo atacado de manera frontal por las autoridades, los resultados aún son pocos y por cada banda que cae, otra se articula por lo que este aún es un riesgo real al que estamos expuestos todos.

Tampoco se considera que exista igualdad de oportunidades para todos los Mexicanos cuando el desempleo avanza incontenible condenando a cada vez mas personas al pillaje o si tienen suerte y conservan algún escrúpulo al ambulantaje, esa actividad que nuestro Presidente se atreve considerar como una opción real de empleo y hasta quiere legalizarlo para poder cobrarles impuestos a los vendedores ambulantes, cuando esta actividad es uno de los principales síntomas de una sociedad desequilibrada por una política económica que no logra una adecuada distribución de la riqueza, que no establece las bases necesarias para el desarrollo de sus habitantes y que no ofrece alternativas de desarrollo, esto sin considerar que en principio las calles son espacios públicos y no deben ser concesionados a nadie.

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La lista es interminable, asi que como hablar de libertad cuando hay cientos de crimenes contra mujeres sin resolver en el norte del páis?, como hablar de que no existen privilegios para nadie cuando la educación no es consistente para todos los Mexicanos?, como hablar del respeto a la propiedad de cada persona si los asaltos se incrementan dia con día?.

Entre tantas otras cosas habrá que preguntarnos también cuales son hoy en día los Sentimientos de la Nación, cuales son esos sentimientos que nos inspira un Gobierno Federal que no sabe ni donde tiene la cabeza y que es incapaz de amarrarse las agujetas sin equivocarse, cuales son los sentimientos que nos inspiran las precampañas que hacen algunos partidos políticos que son capaces de gastarse hasta 5 o 6 millones de pesos en pago de 10,000 acarreados para un solo evento electoral, mientras que otros a pesar del gasto de 400 mil pesos por cada spot televisivo no logran convocar a mas de media docena de paisanos, todo esto considerando que el 60% de la población se considera pobre y mas de la mitad de ellos en pobreza extrema.

Por todo esto revisemos con cuidado nuestro sentir y reflexionemos primero sobre cual es nuestra actitud frente al incumplimiento de las leyes, indiferencia, apatía, o simple conformismo, pensemos en que clase de Nación queremos para nosotros y hagamos valer nuestros derechos para que finalmente logremos el México que todos queremos.

Lilith IV

Cuarta Parte

No lo puedo creer...

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Mi cabeza da vueltas sin parar, tengo grabada en la memoria la mirada de Lilith, el pánico se ha apoderado de mi, se que me ha descubierto, ahora sabe que no soy mas que un monstruo que se alimenta con los despojos de la sociedad, solo puedo pensar en esa mirada indefinida que no puedo descifrar, en esa mirada que me observa desde el centro del remolino que forman mis pensamientos y siento un enorme vació en el cuerpo a pesar de que mi última victima aun no se ha enfriado por completo.

Mi primera reacción al ser descubierto fue la furia incontrolada, esa furia que se convierte en éxtasis cada vez que tomo una vida para preservar mi existencia, después, la sorpresa al reconocer a la intrusa, seguida por la vergüenza y el orgullo mezclados por ser lo que soy, por la incredulidad de saberme descubierto y al final, lo mas terrible de todo, un vacío inexplicable, la familiar ausencia de sentimientos que era la pauta en mi vida hasta antes de conocer a Lilith; Solo entonces comprendí el alcance del acontecimiento, solo entonces, al verla darme la espalda lentamente sin una mirada de reproche, al observarla alejarse lentamente por la calle sin volver siquiera una vez la vista atrás, solo entonces comprendí lo profundo de mi soledad.

No he atinado a ir tras ella o siquiera a hablarle, no se como explicarle algo que no tiene explicación y observo impotente como se aleja de mi para perderse entre las calles del centro de la ciudad, entonces sin poder controlarlo surge un grito salvaje e inarticulado de mi garganta que revela toda mi frustración al tiempo que me derrumbo como una marioneta sin hilos en el suelo.

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En cuanto ella se pierde de vista, la plaza recobra la vida y varios transeúntes ajenos a mi desgracia pasean alegremente evidenciando aún mas mi perdida, no se cuanto tiempo he pasado aquí tirado, de pronto, siento el caer de un pequeño objeto frente a mi, al levantar la mirada veo que es una moneda que alguien me ha lanzado como limosna, como autómata la tomo entre mis dedos y lo familiar de la escena hace que mi mente se remonte a otro tiempo, al tiempo en el que todo comenzó, al tiempo en el que estaba vivo...

Estoy tirado en el suelo frente al palacio de la inquisición, las capas de mugre se acumulan sobre mi como una segunda piel a la que estoy tan acostumbrado que ya no noto el hedor que despiden mi persona y mis vestiduras, solo se que esa capa de mugre y los harapos que me cubren, inspiran la piedad de los transeúntes para que me den una pequeña limosna.

No supe quienes fueron mis padres o cual fue mi nombre, nunca nadie se dirigío a mi en especial, las personas me observan como una molestia y prefierian dejarme caer una moneda para que no los importunara o los siguiera con la letanía largamente ensayada de "una ayuda para este pobre lépero..."

Así es, soy un lépero, una de esas criaturas sin hogar o trabajo y que habitan la enorme Ciudad de México que con sus casí 300,000 habitantes, es una mteropoli en la que conviven el pasado de los porteadores de a pie, con la modernidad de los carruajes tirados por caballos, una ciudad que se une a tierra firme por cuatro puentes flotantes que controlan escrupulosamente el paso de mercancías y permiten el acceso indiscriminado de prostitutas y pordioseros siempre que haya algún guardián que se cobre el peaje con sus personas, el mismo guardián que se postra ante las monedas de cobre que los grandes señores le arrojan a su paso, sin embargo a mi eso nunca me había importado, nunca había tenido conciencia de mi lugar en la sociedad y para mi era normal el pasar la vida mendingando unas monedas o un mendrugo de pan para simplemente sobrevivir, después de un tiempo, en medio de este mundo salvaje y a base de golpes y humillaciones, aprendí que la mejor hora para mendingar era la tarde, así mis hábitos cambiaron y pronto me volví una criatura nocturna.

Conforme me adentraba en el mundo de la noche, conocí un abuso mas alla de lo imaginable y viví la inseguridad que representa el ser un desposeido, sin embargo al ser ese el único modo de vida que conocía, lo acepte sin cuestionamientos e incluso encontré una salida a la deseperación. El alcohol.

Cuando el alcohol entro en mi vida sentí que era la respuesta a mis oraciones, era una sustancia que me permitía alejarme del mundo y de la realidad, por lo que todo el dinero que recolectaba lo destinaba a comprar alguna bebida embriagante, eso claro si no me lo quitaba alguno de los gandules que ocasionalmente recorrían las calles para despojarnos de las pocas monedas que juntábamos para embriagarnos.

Al cabo de un tiempo estaba tan embotado por el exceso de alcohol y la falta de alimento que vivía literalmente en la oscuridad, juntándome con otros que como yo transitaban la noche en una duermevela llena de extraños sueños y pensamientos, compartiendo con los otros desposeidos el miedo al amanecer, un miedo terrible a la claridad que nos mostraba nuestra miseria, un miedo a sentir que la calle no nos pertenecía y que nos obligaba a huir a las sombras para no ofender con nuestra desgracia a aquellos mas afortunados, miedo de aquellos que con una moneda limpiaban su conciencia y nos relegaban al olvido.

Fue en esas noches cuando comencé a soñar con dios o al menos con un ser al que yo identificaba como dios, un ser que llenaba de temor a los que vivían como yo, que recorría la noche acompañándonos en nuestra miseria sin ser uno de nosotros y que ocasionalmente brindaba paz a algún lépero afortunado.

Transite dentro de esa vida sin futuro y sin esperanza por no se cuanto tiempo, hasta que un día finalmente el dios se acerco a mi y susurro en mi oído, me dijo que mi tiempo había terminado y que tenia ganado el descanso eterno, yo asentí complacido en medio de mi borrachera y al sentir un alivio inesperado quise abrazarlo para agradecer que terminara con mi miseria. Fue en ese momento que vi el verdadero rostro del dios, al instante el pánico se apodero de mi y senti la necesidad de escapar.

Sin saber exactamente como, presa de ese miedo incontrolable, me deshice del abrazo del dios y huí de ahí, no se de donde saque fuerza, no pensaba en nada mas que escapar, la imagen del dios era demasiado aterradora, demasiado real, demasiado poderosa, por lo que corrí sin parar sintiendo su cercania, corri tratando de alcanzar una seguridad inexistente, corri hasta que me desplome rendido frente al palacio de la santa inquisición justo al despuntar el tan temido amanecer.

Después de lo que me pareció una eternidad sentí una presencia frente a mi, resignado, alce la vista esperando encontrar al dios y en su lugar encontré un rostro severo y barbado que me observaba con una expresión indesifrable, quise pedirle ayuda y antes de poder articular alguna palabra me desmaye.

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Continuara...

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Fábula de la Tortuga y el Escorpión

Hace algún tiempo, una pequeña tortuga se encontraba retozando en un riachuelo disfrutando de una soleada mañana, sin ninguna preocupación, al poco tiempo escucho que una voz la llamaba desde una de las orillas del río -Tortuga, tortuguita, ven por favor-, como todos sabemos, las tortugas de río son básicamente animalillos de buen corazón, así que sin dudarlo un segundo la tortuga se acerco confiadamente a la voz que la llamaba.

Al llegar a la orilla del río, la tortuga se llevo un gran susto al advertir que el dueño de la voz que la llamaba era un escorpión negro, como todos sabemos esos animales son extremadamente peligrosos por lo que la tortuga (ingenua al fin y al cabo) le pregunto sin acercarse a la orilla:
-Que quieres de mi escorpión?- a lo que el otro respondió .
-Pequeña tortuga, tengo una urgencia y debo cruzar hacia el otro lado del río, serias tan amable de ayudarme a cruzar llevándome sobre tu lomo?-

La tortuga solo tardo un instante en pensar que ahí había gato encerrado y rápidamente le contestó:
-No te llevo, por que eres un escorpión y en cuanto me acerque a ti, me vas a picar y me vas a matar-

Al escuchar estas palabras el escorpión rompió a llorar a mares y usando un tono lastimero le dijo a la tortuga:
-En verdad necesito cruzar al otro lado y no tengo tiempo para dar un rodeo, es una pena que no me quieras ayudar solo por que soy un escorpión, yo no tengo la culpa de ser lo que soy-

La pobre tortuga, que era de buen corazón, estuvo a punto de ayudarle al escuchar el llanto del que pedia su ayuda, pero recordó los escorpiones son animales que son capaces de picar a otro y matarlo solo por placer, así que comenzó a alejarse y le dijo al escorpión:
-Lo siento mucho, pero no debo de ayudarte, por que me matarías-

El escorpión desesperado le dijo:
-Tortuguita, por favor espera, te propongo lo siguiente; Tu sabes que yo no se nadar verdad?-
-Si- Contesto la tortuga un poco intrigada.
-Y sabes también, que lo único que a mi me interesa es cruzar al otro lado verdad?-
-Si- Dijo una vez mas la tortuga.
-Pues entonces que te parece si solo te acercas a la orilla lo suficiente para que yo pueda llegar a tu lomo mediante un salto, de ese modo estarás segura de que no te puedo picar cuando te me acerques, también estarás segura de que no te puedo picar cuando me estés llevando, por que si te hundes tu, pues yo también me hundiría y moriría junto contigo, además al llegar a la otra orilla me dejas a la distancia justa de un brinco y si desperdicio mis fuerzas en tratar de picarte, pues no voy a llegar a la orilla y me voy a ahogar- Dijo el escorpión y por último agregó –Por favor tortuga, por favor hazme ese gran servicio, sabes que si te pico pierdo yo tanto o más que tu-

La pobre tortuguita no sabia que hacer y repaso mentalmente el plan del escorpión y peso para sus adentros “Debe estar muy desesperado para pasar al otro lado ya que esta poniendo su vida en mis manos” y sin mas, se decidió. -Esta Bien- Dijo -Súbete, te llevo-.

El escorpión muy agradecido salto a lomos de la tortuga y esta inicio su recorrido silbando una alegre melodía, sin embargo al llegar a la mitad exacta del río la tortuga sintió el terrible piquete del escorpión en la base de su cuello, atónita al tiempo que sentía como su cuerpo se entumecía y comenzaba a hundirse solo pudo voltear a ver al escorpión y preguntarle -Que paso?- a lo que el escorpión respondió antes de ahogarse -No lo pude evitar, es mi naturaleza...-

Moraleja: Lo único a lo que nadie puede traicionar, es a su propia naturaleza.

Reflexión # 6

Una de las cosas mas intoxicantes y peligrosas que
existen en este mundo es el Amor Prohibido y bien Correspondido

Naturaleza Humana

En algunas ocasiones olvidamos todos los aspectos que abarcamos cuando nos referimos a la “Naturaleza Humana”, usualmente nos referimos a ella para justificar algunas acciones que a veces toman las personas sin una lógica aparente o para señalar conductas típicas de las personas en determinadas situaciones, como el enamoramiento, las distracciones o la terquedad, que regularmente son simplemente curiosas y que nos hacen sentirnos felices de ser humanos y observar como a pesar de la diversidad tan enorme que existe entre nosotros, todos compartimos esa misma Naturaleza Humana.

Hoy sin embargo, nos encontramos con la otra cara de la moneda, con la parte menos amable de esa “Naturaleza Humana” de la que algunos de nosotros nos enorgullecemos tanto, esa parte que quedo al descubierto a raíz de eventos como los ocasionados por el Huracán Katrina en la costa este de los Estados Unidos de Norte América, principalmente al sur de Louisiana, Misisipi, que devastó la ciudad de Nueva Orleáns a nivles nunca antes vistos, estos daños no son únicamente materiales, en esta ocasión la devastación llego hasta el extremo de romper los esquemas éticos de la población ocasionando que salieran a la superficie los peores aspectos de la Naturaleza Humana.

De esta forma observamos a gente común dominada por el miedo y la inseguridad participando en rapiñas organizadas por delincuentes con los que en circunstancias normales no se hubieran involucrado, observamos que personas normalmente generosas, se roban los mendrugos de los menos afortunados para sobrevivir y nos asombramos de que haya personas que en medio de la tragedia se dediquen a empeorar las cosas disparando sobre sus semejantes y lo que es peor, sobre los equipos de recate.

Tambien nos enteramos que del otro lado del mundo, el rumor de la existencia de una bomba entre personas pacificas ocasiona una desbandada en la que perece casi un millar de personas, que fueron literalmente aplastadas por sus congéneres que intentaban escapar del peligro a costa de lo que fuera; esto no es mas que el reflejo de la Naturaleza Humana, esa que entra en automático para salvaguardar la propia existencia del individuo por todos los medios a su alcance.

Afortunadamente para nuestra especie, existen personas que en medio de las tragedias se subliman como humanos y se preocupan por la seguridad de los menos afortunados, no solo de sus amigos y familiares, si no de todos aquellos que los rodean, llegando incluso a arriesgar su integridad física y hasta su vida para proteger y salvaguardar a perfectos desconocidos solamente por que es lo correcto.

Es gracias a esta parte de la Naturaleza Humana que hemos sobrevivido como especie, sin embargo estas características cada vez son mas escasas entre la población, como lo demuestran las tragedias recientes, cada vez las muestras de solidaridad en las sociedades que supuestamente son mas avanzadas van desapareciendo y se limitan a la limosna o la caridad para aplacar los pocos remordimientos que lleguen a surgir.

Hoy me pregunto cuantos de nosotros ante una situación semejante seriamos capaces de ayudar a nuestros vecinos si con esto ponemos en riesgo nuestra integridad o la de nuestra familia, cuantos seriamos capaces de repartir lo poco que tenemos entre los menos afortunados y cuantos nos abstendríamos de asaltar una tienda de autoservicio después de solo dos días de hambruna para satisfacer nuestras necesidades inmediatas por encima de los demás.

Esas son interrogantes que no requieren respuesta, solamente una reflexión que nos diga hasta donde hemos llegado y cual es el camino que debemos de seguir, hacia donde queremos ir. El verdadero temple del ser Humano se descubre en la adversidad, esperemos que no tengamos que ponerlo a prueba en un futuro cercano.